poemas septiembre 2016


  Como una sombra,   
sin hacer ruido,
sin que se advierta su presencia,    
un cerco de aristas envuelve al espíritu
desde cada esquina de la ciudad,    
desde cada intención
desde cada gesto vacío    
sin más contenido que lo marcado,
y el horizonte libre si pierde    
en senderos sin destino,
donde el sol agrede,   
 la lluvia molesta,  
 y sólo se vive en el aturdimiento
del ruido constante    
 y la necesidad creada.

@Alfredo Vilchez





Detuvo sus pasos oscuros.
Alzó la mirada,
y vio detenerse al tiempo
cuando,
en la lejanía,
un nuevo amanecer rompió la noche
desde el corazón caliente de la Tierra.

@ Alfredo Vilchez



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